Partido chivo

Como si un cubito de hielo les corriera por la espina dorsal los balompieros quedaron estupefactos por el llamado de atención que les propino la reserva moral del equipo ante el juego mezquino que se desarrollaba dentro de la arena balompieril. Es que Jorge, con una gran vocación filatélica advirtió el aquelarre de gambetas, piques, paredes y chutazos que unos infiltrados propinaban sin disimulo al impotente equipo balompieril que los miraba pasar como se miran las gaviotas en primavera. El canto de sirena de los "¿falta uno?", "¿puedo entrar?", "mis amigos me clavaron" fue el detonante para que lo espurio estirara sus garras, se introdujera en terreno fértil y floreciera en plenitud. Claro que los balompieros fueron el abono perfecto para éste cultivo: no opusieron resistencia alguna, ni estilística, ni sindical, ni cosméticamente hablando. Abrá que hecharse un meo culpa entonces, ponerse los lentes para ver de cerca y repasar las 20 verdades balompieriles, que son la fuente en donde el pueblo balompieril cocina el guiso carrero de la esperanza, la fé, y el amor por el otro - perdón, el orto - , de todas esas vedettes, bailarinas y gatos que pululan la televisión y los medios gráficos, electrónicos, informáticos, mecánicos, químicos, ópticos, de grabación o por fotocopia, prohibida su reproducción sin permiso previo de los autores intelectuales y del que hizo el trabajo sucio también.

En la foto: Jorge dialogando con Luis Pedro Toni en el programa "Atrevase a soldar" en el momento en que es puesto en jaque ante la pregunta de si es verdad que balompieros juega al achique y prefiere los teletubbies antes que salir los sábados: "Balompieros gana, gusta, golea y también ayuda en las tareas del hogar, sin ir más lejos ayer barrí, y eso que comimos sanguches, y que en casa todos le sacan la corteza a la baguette y después juegan tirándoselas y mamma mía que enchastre se hace... y sí, nos gustan los teletubbies".