¡¡¡¡REUNIÓN EXTRAORDINARIA YA!!!!

Bueno... ya no porque ya ya pasó; el Viernes 17 hs. todos a la c@ncha; aunque no puedas jugar y después tengas que irte, aunque te gane la fiaca, aunque te gané el quini, aunque den Cosmos de Carl Sagan, con zapatos o con ojotas, solo te pedimos un ratito de tu insignificante vida nada más.
Se decide el destino del club compañeros y compañeras: te queremos ahí, tu palabra cuenta, cuidáte, queréte, tocáte, no te quedés inmovil al borde del camino que hay paradores con asador un poco más allá. Tomemos el ejemplo de tantas empresas recuperadas por sus trabajadores, como Zanon, como Grisinopoli: fabriquemos mosaicos y grisines y comamos, bebamos y renovemos nuestros pisos y baños; recibamos el nuevo día, el nuevo amanecer, con unos buenos Ray-Ban y un poco de Hawaiian tropic porque una nueva ola está por venir, ya está por venir...
che, se viene posta eh!... Rajemos!!!!!!

¿Balompieros desaparece?

Así como desaparecieron Chaco For Ever o Mandiyú, Balompieros corre serios riesgos de desaparecer sino hacemos algo por nuestro club. Ya van varios jueves seguidos que no va nadie.
Por lo tanto, decidimos de forma unánime (el mago nomás) y porque Valentino, el hijo de Odasso, quiere empezar a jugar con nosotros:

a- Retornar a nuestro día histórico de los viernes (empezamos el 18 de septiembre, a las 17:30). Para terminar la semana al palo.

b- Eliminar (física y moralmente) a todo balompiero que no vaya más de dos partidos.

c- Declarar estado de sitio y declarar un partido no amistoso (ida y vuelta) a Sarajevo Football Club.

Comisión Loco Dalla Libera por la liberación del futibol.

Dos gotas de agua

Estaba buscando un disco de Morrissey y me encontré sin querer con este parecido. ¿Quién es quién? ¿Morrissey juega en Balompieros y Possentini canta?

Premio Chamigo a la honestidad

Ramiro le devolvió el reloj Possentini. Eso le valió el premio Chamigo a la honestidad. Después de tenerlo más de un año dentro del bolso, Ramiro hizo entrega del reloj el pasado jueves, antes del partido balompieril. "No sabés como quería este reloj", dijo Possentini, emocionado ante el acontecimiento.
Cabe recordar que Possentini ya se había comprado otro, para suplantar al que creíamos perdido.

Un aplauso para Ramiro.


Otra foto del acontecimiento, donde se pueden ver claramente las lágrimas en los ojos de Possentini.