martes, 5 de agosto de 2008

Blanca Cota y los 8 Balompieros

No hay forma. No podemos superar el número. Hacemos todo lo posible, pero somos 8 nomás los que vamos. Alcanza para un 4 y 4, pero no es lo mismo. No podemos poner ni un arquero.
Será la maldición del número 8: el chavo del 8; canal 8; licor 8 hermanos; pin-ocho; los 8 enanitos (si, en el cuento dice que eran siete, pero en verdad eran ocho y uno murió de un infarto, después de pasarse 8 pepas de viagra con whisky en una orgía con los otros enanos y Blancanieves). 8 son los polvos que le voy a echar a tu hermana.

Parece que hay algo en la numerología con esa cifra que, dada vuelta, es el infinito. Y la palabra infinito significa “que no es finito”. Y si lo vemos al Mago, nos damos cuenta la relación del todo con el todo.

Tenemos que romper con la maldición. Algo hizo que sólo seamos 8 Balompieros los que vamos a la cancha. Hay dos que se aputosaron y ahora van a jugar al tenis. Otros se hacen los actores y tienen una obra de teatro. A otro lo mandó Herbalife con Beckamm. Y si no es eso, ¿le tienen miedo al frío?

¿Qué somos? Si los de Talleres, que son los más pechos fríos del mundo, ya empezaron a entrenar. ¿Por qué nosotros no vamos a la cancha, eh?

Ya volveremos a las 18 horas, para ver si se recompone la situación del club.