Aunque no aguantaban los pulmones ni las piernas dada la longitud de la cancha, el espíritu balompieril dijo presente una vez más.
Después del partido se comió un gran asado. No fueron todos pero 16 Balompieros se comieron un asadazo en el Pabellón España, sin permiso. De las charlas amenas surgieron conclusiones muy importantes como que “el largo de la pinchila es proporcional a la medida del dedo más largo de la mano más el chiquitito del pie” (LPin=LM+CP). También surgió la teoría de que el calentamiento global es un plan de los bolivianos para tener mar.
Así desfilaron botellas y botellas de vino y se podían escuchar las cosas más inverosímiles, de la máxima inverosimilitud (como me gusta esta palabra).
Si bien los travestis no fueron porque no fue Ariel Davila, el “Polaco” Dreizik se puso las plumas y jugaron con Arbach como si estuvieran en Valentino (seee! Me van a decir que ninguno sabe que es ni donde está).
Bueno, nada más. Si alguno quiere contar algo más que escriba…. Yo me acuerdo hasta acá nomás. Creo que después me llevaron por la fuerza a una fiesta en trabajo social, me ataron a un árbol y me hicieron fumar marihuana y gritar Viva Irigoyen!, que sería algo que jamás haría…
Acá les dejo algunas imágenes del partido.
Gamuza
Comision de Prensa, Difusión, Puterío y Escribir huevadas
Una foto del viernes anterior: El equipo de Balompieros formando bajo la lluvia
La hinchada de Balompieros y sus banderas
El Polaco, que hizo de técnico, acomodando el equipo en la cancha
Arbach y los síntomas de la edad: "No aguanto más", dijo.
La única manera de pararlo a Chiquito para que largue la botella de vino
Una de las chicas esperando para entrar
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